Como bien sabes, el universo es energía que se mueve y vibra. Los seres humanos no somos diferentes de la materia que compone el universo, así que también somos energía que se mueve.

A través del movimiento externo, nos comunicamos con el mundo que nos rodea. Caminamos, damos un abrazo, bailamos, y aprendemos de nuestro entorno. Es lo que llamamos habilidad kinestésica.

La kinestesia o cinestesia es la ciencia que estudia este movimiento humano. El origen de la palabra se encuentra en los vocablos griegos κίνησις (kínesis) que se puede traducir por movimiento, y αἴσθησις (aísthesis) que sería el equivalente a percepción.

Según lo definen la medicina y la psicología, la cinestesia es la sensación o percepción que tienes de tu cuerpo en movimiento. Así como los movimientos específicos que eres capaz de realizar.

En realidad, todos somos personas kinestésicas. Sin embargo, cuando se define a alguien según esta cualidad, es probable que se esté aludiendo a su habilidad para la coordinación y las actividades donde esta interviene.

Desarrollo de la inteligencia kinestésica

La inteligencia kinestésica se ocupa de nuestra habilidad para controlar voluntariamente los propios movimientos corporales. Es vital para que aprendas de tu entorno de una manera práctica y dinámica.

Su mayor o menor desarrollo es evidente durante la ejecución de ejercicios físicos y actividades como el baile. También se notan en el caso de las habilidades manuales que te permiten desde coser un botón, hasta rasgar un papel o armar un modelo a escala.

Seguramente has comprobado que aprender a través de la experiencia es la mejor manera de interiorizar realmente el conocimiento nuevo. Es por eso que la inteligencia kinestésica depende en gran medida de la capacidad de cada quien para realizar o coordinar los movimientos.

Es a través del desplazamiento e interacción en el espacio que toda esa nueva información es aprehendida. Las personas con un alto desarrollo de la inteligencia kinestésica son capaces de explorar y aprender a través del tacto, el movimiento, o los juegos de participación.

De manera general, una inteligencia cinestésica desarrollada se acompaña de un buen sentido del ritmo. Es también muy evidente en personas que se dedican a la actuación, el baile, o la confección de maquetas y objetos a escala.

Como verás más adelante, también es posible entrenar el cuerpo para que desarrolle su inteligencia kinestésica. Si ya aprendiste a mejorar la emocional, ¿por qué no hacerlo con esta?

Aunque lo ideal es empezar desde que somos infantes, siempre es un buen momento para el comienzo. ¿Recuerdas esas horas que pasaste tras una pelota cuando eras niño? Pues es parte del equilibrio y la destreza que puedes tener ahora.

¿Cómo POTENCIAR la inteligencia corporal kinestésica?

Tal y como se hace con la emocional, es posible potenciar y entrenar la inteligencia cinestésica. Aunque hay un conjunto de aptitudes innatas que puedes tener desde el nacimiento, también hay maneras de mejorar aquellas áreas de menor progreso.

Para los más pequeños y los adolescentes se incorporan todo tipo de experiencias con este objetivo. Desde salidas de campo, hasta grupos de teatro o danza. Por extraño que parezca, incluso las matemáticas ofrecen esta posibilidad.

¿Nunca fuiste parte de un equipo que confeccionara un objeto en tres dimensiones? Si hiciste al menos una pirámide en cartón, ya estabas trabajando para potenciar tus habilidades kinestésicas.

Y esto es algo que no tiene por qué cambiar a medida que crecemos. Seguramente has observado que en el reino animal todos participan en mayor o menor medida de los juegos en manada, o en solitario.

Así es como son gráciles y ágiles casi hasta el momento de la muerte. La kinestesia no es un lujo, es cuestión de supervivencia.

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Habilidades kinestésicas

Las habilidades kinestésicas son el conjunto de movimientos libres y voluntarios que eres capaz de realizar con tu cuerpo. No necesariamente tienen que involucrar todo, o un gran número de músculos y huesos.

Voy a comentarte por qué es vital, y cómo desarrollar tus habilidades kinestésicas para que saques el mejor provecho de tu propio cuerpo físico.

Importancia de las habilidades kinestésicas

Ya viste la inteligencia cinestésica como una herramienta evolutiva y de supervivencia. Ahora quiero que la veas además en su faceta creativa. Cada vez que te expresas a través del movimiento creas una forma de comunicación con otros seres humanos, y con el universo en general.

Se trata de un lenguaje no articulado, de una manera de expresar tus sentimientos, tu conexión con el entorno, y tu vida en general.

Ejercicios kinestésicos

Ahora voy a contarte cuáles ejercicios pueden ayudarte a desarrollar tus habilidades kinestésicas. Hay un montón que puedes hacer para mejorar tu kinestesia. Piensa que, al ser una habilidad relacionada con el movimiento, te será útil en todos los aspectos de tu vida.

Para empezar, voy a dividirte los ejercicios que puedes practicar en dos secciones. Esta separación la haré atendiendo a si vas a utilizar todo, o una parte del cuerpo en su realización.

Es lo que se conoce como ejercicios kinestésicos segmentales, y ejercicios kinestésicos totales.

Ejercicios kinestésicos segmentales

Los ejercicios kinestésicos segmentales están referidos al movimiento o conjunto de movimientos que haces utilizando sólo una parte de tu cuerpo. La mayoría de los movimientos que realizamos son segmentales.

Desde el hecho de abrir y cerrar las manos, hasta extender un brazo, una pierna, o girar la cabeza, hasta hablar mediante señas. ¿Has intentado mover separadamente cada dedo de tus manos? Intenta luego combinarlos en parejas. Verás que algunos no son tan fáciles.

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Ejercicios kinestésicos totales

Los ejercicios kinestésicos totales están referidos a esa actividad que involucra a todo tu cuerpo, y no solo a una parte de él. No es nada abstracto, son los movimientos coordinados que realizas para actividades complejas como correr, caminar, saltar, o danzar.

Como seguro supones, hay muchas cosas que puedes hacer y todas van a ayudarte a mejorar tu coordinación. Voy a proponerte que tomes alguna actividad que disfrutes. Puede ser bailar, practicar un arte marcial, o simplemente montar en bici. Dedícale un tiempo diario y verás que en la repetición nace la maestría.

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Conclusiones

En resumen, ya tienes una idea bastante clara de qué es la kinestesia y de cómo desarrollar este tipo de inteligencia en tu vida. Si el movimiento es un cambio de posición en el espacio y el tiempo en el que tomas un punto como referencia, la kinestesia es la habilidad para este movimiento.

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Habrás notado que es vital, y muy sencilla de desarrollar. Espero haberte ayudado a comprender mejor por qué debes mantener siempre ese espíritu juvenil que te impulsa a hacer ejercicios.