La vida puede estar llena de altibajos. En un segundo todo cambia, y necesitas estar listo para lidiar con ello de la mejor manera posible. Seguro recuerdas que en el post anterior te hablé de la inteligencia emocional.
En él quedó establecido que para el desarrollo de este tipo de inteligencia es vital que trabajes en cinco habilidades básicas: autoconsciencia, gestión emocional, automotivación, empatía y habilidad social.
Hoy quiero hablarte de la autoconsciencia emocional, y darte algunas herramientas para su desarrollo.
¿Qué es autoconsciencia emocional?
Como ya mencioné en el post sobre la inteligencia emocional, la autoconsciencia es la habilidad que te permite reconocer y entender tus emociones y estados de ánimo en tiempo presente. O sea, mientras acontecen.
Para que seas capaz de ver a través de tus emociones, lo primero es que seas capaz de identificarlas. Aunque parezca una verdad muy simple, las emociones suelen ser complejas. Puede que la tristeza lleve una componente de ira o enfado.
¿Por qué? Pues muchas veces sentir una emoción implica además que recuerdes con ella las situaciones que la generaron con anterioridad. Es entonces cuando los juicios que ya habías establecido al respecto juegan un papel importante. Nada en este universo está desligado. Hay una predisposición que añade una carga extra a la emoción nueva que estás reconociendo y sintiendo.
DEscubre aquí ¿Cómo y por qué desarrollar una buena gestión emocional?
¿Por qué es vital que desarrolles la autoconsciencia emocional?
Solo cuando adquieres cierto grado de autoconsciencia, es que puedes empezar a trabajar en la gestión de las emociones. Si las emociones dominan tu vida, terminarás siendo esclavo de cada circunstancia que la genera. Esto sólo puede guiarte a través de una existencia donde la impulsividad, la agresividad, y la inestabilidad te provoquen mayor sufrimiento.
Las limitaciones para el reconocimiento de las emociones propias, también implican que no puedas reconocer las de los demás. Esto se traduce en una pérdida importante de las habilidades sociales que necesitas en el camino a la libertad y al éxito.
Todo lo que necesitas saber sobre La Autoeficacia
¿Cómo reconocer las emociones?
Casi todos los científicos reconocen la existencia de emociones básicas o primarias: alegría, tristeza, ira y miedo. Según Goleman, estas emociones se muestran acompañadas de signos o efectos físicos. La tristeza, por ejemplo, trae consigo una disminución de la energía y el entusiasmo.
En el caso de la ira, se relaciona con un aumento del ritmo cardíaco. Si observas tu cuerpo, podrás aprender a reconocer la emoción particular que experimentas a partir de las sensaciones que percibas.
¿Qué hacer para desarrollar la autoconsciencia emocional?
Algunas técnicas o ejercicios pueden ayudarte. Pero ningún cambio ocurre por arte de magia. Necesitas trabajar con constancia, y sin esperar que de un día para otro todo esté resuelto.
Aplica estos pasos para meditar correctamente
Te recomiendo la práctica de la meditación de atención plena o mindfulness. Con este ejercicio aprenderás a dirigir la atención hacia el momento presente. De esta manera evitas ese círculo vicioso de regresar a los juicios y las consecuencias de la emoción que has experimentado con anterioridad.
Esta técnica suele necesitar la guía de un maestro o instructor capaz, pero también es algo que puedes realizar por ti mismo. Cada vez que acometas una labor, por elemental que sea, focalízate en cada pequeño detalle.
Las actividades más comunes son un buen lugar para comenzar. Cuando pones tu atención en la actividad que estás realizando, o en algo tan sencillo como respirar, haces que tu ritmo baje un poco. Seguir el impulso de las emociones implica no darte tiempo para observar de dónde surgen, y por qué tienen ese efecto en ti.
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También puedes intentar la técnica de conexión a tierra. Y si prefieres que una buena lectura te acompañe durante el proceso, te recomiendo el libro “La Fuerza de la compasión: la enseñanza del Dalai Lama para nuestro mundo”.
Sin más en este capítulo, un fuerte abrazo
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