Sin lugar a dudas, todos los que hacemos vida en el planeta tierra, formamos parte de un gran sistema, el cual, por definición; implica que somos elementos que nos interrelacionamos entre sí.
Dicha interrelación, y ya pasando al tema que nos ocupa, referido al crecimiento personal; tiene cierta incidencia en la forma que moldea nuestro comportamiento, aunque en grados distintos que varían de persona a persona.
Tal variación, obedece a que hoy en día, aunque si bien es cierto que existen ciertas premisas ya comprobadas, que permite predecir ciertos comportamientos; no menos cierto es el hecho que a la fecha no existe una fórmula exacta que describa al 100% todas las conductas del ser humano, aún si se someten a condiciones similares.
Es por ello que en las siguiente líneas, trataremos de dar al menos un marco de referencia, de cómo el entorno puede afectar el crecimiento personal y por ende incidir en nuestro comportamiento, tanto personal como en el ámbito profesional.
A tales efectos, es importante destacar como marco teórico que entorno es todo aquello que nos rodea en un determinado momento de nuestras vidas, y bien puede catalogarse en diferentes aspectos, tales como: familiar, económico, educativo, ambiental, entre otros factores de relevancia.
Por otra parte, el crecimiento personal, va más allá del aumento físico de nuestras dimensiones; siendo que la idea es indagar el avance que como individuo de la sociedad, hemos logrado en diversos aspectos, que van muy de la mano y medibles en cada tipo de entorno, tal y como mencionamos anteriormente.
Profundizando respecto al verdadero Crecimiento Personal
En primera instancia, el crecimiento -o también llamado desarrollo- personal, consiste en un complejo proceso de crecimiento y superación, que se encuentra estrechamente ligado a nuestros valores, que nos permiten alcanzar los objetivos vitales como individuos.
Tales objetivos vitales o primordiales, pueden variar de persona a persona, ya que recordemos que la naturaleza humana hace que la percepción de las cosas difiera en base al grado de incidencia de cada factor externo hacia cada individuo que forma parte de esta sociedad.
Es por ello que, para algunas personas su “crecimiento” personal lo miden, o justifican basándose en un rasgo o aspecto en particular de sus vidas, tal es el caso de:
- Grado académico logrado en los estudios.
- Nivel de independencia económica.
- Conocimientos de cultura general o experiencias vividas, no necesariamente en alguna aula de clases formal.
- Entre otros factores de interés.
Como resultado de tales variaciones, cada persona o individuo logrará un nivel de crecimiento personal, siempre teniendo en cuenta lo alcanzado en determinado ámbito y comparando con su forma de percibir la vida y la ponderación que le otorgue a cada aspecto de la misma.
Por lo tanto el nivel de realización o de felicidad, de una determinada persona; puede no entenderse desde el punto de vista externo de otros individuos observadores, ya que juega un papel fundamental la percepción única que como individuos tenemos derechos a tener.
Es importante destacar, que este tipo de percepciones, puede resultar en alto grado subjetiva, y ninguna visión es correcta o incorrecta, aunque existan ciertas convenciones sociales que pueden inducir a los individuos a cumplir ciertos estándares dentro de la sociedad actual.
No obstante, aquí se repite nuevamente el paradigma de la sociedad, el cual también puede variar de acuerdo a un determinado grupo de individuos, siendo que en muchos países los patrones difieren de otros por circunstancias o costumbres propias de una determinada región.
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El entorno
Evidentemente, desde nuestro nacimiento, estamos inmersos en un entorno, que comienza por nuestro núcleo familiar. No obstante existen diversos entornos que nos pueden afectar, en mayor o menor grado, lo cual puede variar en base a nuestra personalidad y percepción o forma de percibir el mismo.
A continuación, explicaremos ciertos tipos de entornos, con sus distintas características y su posible incidencia en nuestro crecimiento personal:
Entorno familiar:
Como adelantamos en líneas anteriores, nuestro primer entorno, lo vivimos al momento de nacer, el cual se convierte en nuestra primera escuela donde obtendremos las primeras lecciones o incidencias sobre nuestra personalidad.
Es en el núcleo familiar, donde iniciaremos adquiriendo los primeros valores éticos y morales, la primera visión de cómo la sociedad ve al resto del mundo, y por consiguiente esto nos marcará, para bien o para mal para el resto de nuestras vidas.
Este entorno familiar, representa la base sobre la cual se asentaron las otras enseñanzas o incidencias de otros entornos que van apareciendo a lo largo de nuestra vida, y en distintos momentos o edades, con sus respectivas lecciones.
Cabe destacar que este entorno, tiene marcada incidencia en el resto de nuestro crecimiento personal, ya que se trata de ser el primero y el que nos proporciona, como ya dijimos, la base inicial sobre la que estaremos construyendo (haciendo un símil con una obra de ingeniería) todo el ser que seremos o lleguemos a ser en un futuro.
Entorno Social
Luego que salimos del entorno familiar, y en paralelo; damos nuestros primeros pasos en la sociedad en que vivimos, la cual pasa por nuestro siguiente círculo externo, representado por nuestros amigos y vecinos, quienes de alguna manera nos transmitirán sus formas de ver la vida.
En muchos casos, el entorno social, tiene la capacidad de modificar nuestros patrones de conducta y como toda obra de ingeniería, si la base (recibida en el entorno familiar) tiene buen soporte, no representará una mayor incidencia de posibles malos vicios de la sociedad que nos rodea.
No obstante, los primeros pasos en el entorno social, luego del núcleo familiar, los damos a muy corta edad, por lo que siempre existe el riesgo de recibir, adquirir y hasta ejecutar malas conducta en nuestra edad de adultos.
Entorno Educativo
Sin temor equivocarnos, este largo proceso de educación, que supone inicia en el hogar, y luego se traslada a la escuela, dando comienzo a nuestra formación educativa “formal”, por clasificar de alguna manera; tendrá gran incidencia en todo lo que podamos llegar alcanzar y la forma de lograr nuestros objetivos en la vida.
Lo anterior se explica, debido a que la escuela se convierte en una extensión o elemento que complementa y expande la educación iniciada en nuestro núcleo o entorno familiar.
Por razones obvias, no existirán las mismas oportunidades para una persona que cuente con cierto grado de educación que para otra persona que no la tenga.
A este respecto nótese, que hemos indicado “mismas oportunidades” y no “mejores oportunidades”, ya que si bien es cierto que una educación ayuda en cierto grado a mejorar el panorama de superación, también lo es el hecho que no lo asegura al 100 %.
Y recordemos, que lo que para algunos es un alto crecimiento personal, mediante un grado académico alcanzado, para otras personas, existen otros aspectos de mayor peso o ponderación.
Entorno Laboral
Recordemos que, nuestro crecimiento va por etapas, y abarca diversos aspectos de la vida, donde el trabajo que logremos alcanzar, es la convergencia de lo que hemos venido logrando, bien sea como experiencia, estudios realizados, desempeño, oportunidades del sitio geográfico en que vivamos, entre otros factores.
Además, en el trabajo podemos llevar a cabo o aplicar las virtudes o habilidades intrínsecas, bien sea que las hayamos adquirido mediante estudios o simplemente que nacimos con ellas y luego las desarrollamos.
En este particular, el lograr un trabajo determinado, puede ser un hito u objetivo, que nos permita sentirnos a gusto con nosotros mismos, y en muchos casos representa una meta alcanzada que nos puede moldear como persona.
Así mismo, algunas circunstancias, hacen que los trabajos nos exijan o modifiquen nuestro rumbo a seguir, lo que a su vez se puede traducir en el camino a seguir y por ende inciden en nuestro crecimiento personal.
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Aspectos del Crecimiento Personal
Como ya hemos visto, existen diversos tipos de entornos, que pueden afectar nuestro crecimiento personal, es por ello que a continuación señalaremos algunos aspectos que pueden verse afectados por tales entornos.
Físico:
Para algunas personas, la práctica de algún deporte y su consecuente beneficio en la salud, los impulsa a mantener una alimentación sana y balanceada, y pueden tener como meta o forma de vida una constante prueba de sus capacidades físicas.
Profesional:
Este aspecto se encuentra estrechamente ligado a las habilidades adquiridas y al nivel académico, por lo que muchos individuos se ven realizados al momento de lograr un puesto laboral donde pueda ejecutar todo lo aprendido.
Afectivo:
Este factor, le permiten al individuo mantener sanas relaciones con su entorno familiar original (padres, hermanos, abuelos, tíos, primos, etcétera) e inclusive cuando decida formar su propio hogar, con su pareja e hijos.
Social:
En muchos casos, y por ciertas convenciones no escritas, en la sociedad, los individuos ponderan en gran medida las relaciones con otros integrantes de su entorno y disfrutan del mayor tiempo posible en reuniones y eventos sociales, para compartir vivencias varias.
Intelectual
Algunas personas sienten no solo una mayor plenitud, sino también hasta placer cuando adquieren nuevos saberes o conocimientos, aunque esto no les suponga un beneficio económico o laboral adicional al ya logrado.
Moral
Este aspecto, es una guía en cuanto a la manera de proceder de cada individuo, o la ética bajo la cual se regirán a lo largo de sus vidas, lo cual tiene alta relación con valores y principios que hayamos recibido.
Creatividad:
En algunos casos, los individuos muestran un alto grado de satisfacción, y llevan a cabo la ejecución de tareas donde muestran su potencial o nivel de creatividad, que la mayoría de los casos demuestran con manifestaciones artísticas.
Así mismo, es probable que su fin no sea obtener un beneficio netamente económico, sino el simple hecho de mostrar sus capacidades en cuanto a creatividad se refiere.
Estético:
Existen casos, que por el hecho de contar con una buena imagen de su físico, logran un alto grado de autoestima y por consiguiente se siente plenamente realizados.
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Relación existente entre el entorno y los aspectos del crecimiento personal
A manera de ejemplo, podemos destacar ciertas circunstancias, en las cuales, cada entorno puede incidir en los aspectos del crecimiento personal, señalados anteriormente:
- El entorno familiar, puede incidir, bien sea para bien o para mal, en las relaciones afectivas que podamos desarrollar en nuestra vida de adultos, ya que seremos un reflejo de lo aprendido y observado en el núcleo familiar.
Así mismo sí, en nuestro hogar existe alguna figura que practique alguna disciplina deportiva, este hábito bien puede ser adquirido por individuo y manifestarse en el aspecto físico.
- El entorno laboral, puede moldear el aspecto profesional, ya que la persona puede adaptar su adquisición de conocimientos, para cumplir los requerimientos que le son exigidos en el desempeño de algún puesto.
- Entorno educativo: de la calidad de la educación recibida dependerá en gran medida, tanto el aspecto intelectual como el profesional. Así mismo, puede incidir en el perfeccionamiento de algunos dotes creativos que pudiese tener algún individuo.
Ventajas de lograr un adecuado crecimiento personal
Entre los principales beneficios, que los individuos pueden obtener cuando lograr su crecimiento personal, podemos mencionar los siguientes:
- Mejora significativa, tanto a nivel físico como mental.
- Incremento en el nivel de autoestima.
- Mejoras en las relaciones y forma de relacionarse con otras personas.
- Aumento en el nivel de autoconsciencia.
- Mayor control sobre nuestras vidas.
- Menores niveles de ansiedad y de estrés.
- Un mejor comportamiento, a la hora de afrontar las emociones en distintas circunstancias.
- Mejoras en la calidad de vida.
- Mayor disfrute en todos los aspectos de la vida.
- Mayor capacidad para ajustarse a los inconvenientes de la vida y evitar episodios de frustración.
Para terminar, es importante que cada individuo tome en cuenta su propia percepción de la vida, la cual es producto de múltiples factores externos que puede modificarla, a través de diversos entornos, y en base a ella trace su plan de trabajo para lograr aquellas metas u objetivos que mejor satisfagan su individualidad.
Siendo que, tales metas, no tienen que ser del agrado de todos, sino que le ofrezcan a cada quien, la mayor grado de ventajas, y logrará el mejor crecimiento personal propio.
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