Las personas casi siempre están atentas a mejorar muchos aspectos de su vida. Queremos el mejor físico, la mejor casa, el mejor empleo. Pero pocas veces somos capaces de enfocarnos en algo tan esencial e importante como el equilibrio mental. ¿Te gustaría alcanzarlo?
Tener una buena salud mental multiplica las posibilidades para que tengas todo bajo control. No se trata de negar la existencia de los problemas, sino de reconocerlos, enfrentarlos y avanzar.
En este artículo verás cómo conseguir y mantener el equilibrio mental, para que aprendas a conocer tu verdadero potencial.
¿Qué es el equilibrio mental?
La salud mental es un estado que incluye el bienestar psicológico, social y emocional. A su vez, este estado afecta de forma directa la forma en como piensas, actúas o sientes.
Es decir, es la habilidad que puede desarrollar cualquier persona para dejar a un lado los pensamientos o tendencias negativas y enfocarse en todo su potencial creativo.
En otras palabras, el equilibrio mental es un estado en el cual los pensamientos positivos contribuyen directamente al bienestar personal.
Muchas personas confunden el término equilibrio mental con la ausencia de problemas o de emociones negativas. Nada más alejado de la realidad. Ya que uno de los beneficios del equilibrio mental es que, precisamente, permite hacer frente a los inconvenientes y evita que caigas en un estado de desesperación.
Cuatro tipos de equilibrios psicológicos y su importancia para la salud mental
El equilibrio mental, físico y espiritual te mantiene en paz, en calma y aumenta tus posibilidades de evolucionar constantemente. A continuación, veamos los principales tipos de equilibrio en los cuales debes concentrarte para un bienestar holístico e integral:
Equilibrio conativo
El equilibrio conativo no es más que la intención de hacer lo que te propones, lo cual te impulsa a poner en práctica aquello que decidas ejecutar. Esto implica la consecución de determinado objetivo. Es decir, no es solo la voluntad, sino el compromiso y la acción.
Las personas deben plantearse metas factibles y reales. De no ser así, el individuo va a terminar en un estado de frustración, el cual, lejos de funcionar como ayuda, lo someterá a un mayor nivel de estrés, ansiedad y angustia.
Equilibrio atencional
El equilibrio atencional es la capacidad que tiene un ser humano para enfocarse y concentrarse en lo que está haciendo o debe hacer. Un buen equilibrio atencional es fundamental para no caer en el desespero o en la apatía. Debes estar atento al presente para maximizar tu rendimiento, evitando siempre las distracciones o fugas mentales.
Una forma de mejorar la calidad de vida, consiste en prestarle atención al equilibrio atencional. Al controlarlo, se evita la excitación mental compulsiva y la hipoactividad. Ya que, en efecto, es necesario desarrollar una atención plena a las actividades y proyectos que te propongas.
Equilibrio cognitivo
El equilibrio cognitivo se centra en la habilidad para ver el contexto tal como es. Es decir, se requiere de mucha inteligencia y calma para no dejarse llevar por los preconceptos establecidos, sino vivir cada experiencia de forma individual.
Para lograr el equilibrio mental, físico y espiritual, hay que liberarse de estereotipos. Es indispensable ver la realidad y dejar a un lado los prejuicios. Una vida saludable depende en gran medida de aprender a desapegarnos de fantasías preconcebidas, y ver la realidad tal como es.
Equilibrio emocional
El equilibrio emocional no es más que el balance entre el equilibrio conativo, atencional y cognitivo como una integración holística para mejorar la calidad de vida. Esto surge cuando la persona se plantea metas realistas, controla los prejuicios y concentra su atención en el “aquí y ahora”.
La importancia del equilibrio emocional radica en que ayuda a responder asertivamente las determinadas situaciones de conflicto o de disonancia cognitiva. Permite gestionar mejor la actitud y las emociones, sin caer en los extremos. Por ende, podrás regular conscientemente la reacción que tendrás mediante la inteligencia emocional.
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Beneficios de tener una mente sana y equilibrada
Mantener el equilibrio mental se traduce en un estado de bienestar para ti y para todos lo que te rodean. De hecho, cuando una persona se siente a gusto, maximiza su rendimiento, gestiona mejor las situaciones y es más productiva. Aparte de esto, existen otros beneficios como por ejemplo:
- Disminuye el nivel de estrés y de ansiedad.
- Se ve la vida de una forma positiva.
- Mejora la salud física.
- Se consiguen buenas relaciones interpersonales.
- Las personas son más creativas.
- Ocurren mayores logros.
- Mejora la calidad de vida.
- Se resuelven los conflictos en menos tiempo y con más efectividad.
7 Consejos para favorecer un estado de equilibrio mental
Cuando la mente y el cuerpo se compaginan de forma armónica, puedes ver las cosas desde otro punto de vista, lo cual te hará más fuerte y resiliente. Para lograr esto, es conveniente cambiar ciertos paradigmas que van a transformar tu manera de enfrentar al mundo. Como por ejemplo:
- Practica alguna actividad física
que ayude a mejorar tu condición. Recuerda que “cuerpo sano, mente sana”. Además, practicar deporte aumenta tu nivel anímico y estado de energía.
- Reflexiona
Tómate unos minutos al día para analizar lo que estás enfrentado y cómo puedes actuar, ya que reaccionar de forma impulsiva casi siempre lleva al fracaso.
- Aprende a respirar
Otra forma de mejorar tu salud mental es prestarle atención a la respiración, realizando ejercicios de meditación para que controles tus emociones.
- Exprésate
Deja volar tu creatividad, puede ser por medio del dibujo, de símbolos o de cualquier otra actividad que te guste; para que dejes fluir las emociones y estabilices tu interior.
- Mantén una alimentación sana
Consume muchas frutas, verduras y vegetales. De vez en cuando date un gusto para salir de la rutina y duerme al menos 8 horas diarias.
- Rodéate de gente positiva
Las energías son contagiosas. Por eso, trata de cohabitar con personas alegres, dinámicas y que vean la vida de forma positiva.
- Traza metas
Aprovecha cada día para ir dando pequeños pasos que te lleven al logro. Eso sí, no trates de llegar a tu objetivo de un solo salto, mejor céntrate en dar un paso a la vez.
- Aprende a agradecer
No importa el tamaño del problema, siempre habrá algo por lo que dar gracias en esta vida.
Ya lo sabes. Alcanzar el equilibrio mental será como una herramienta muy poderosa para la resolución asertiva de los conflictos. La salud mental es esencial para lidiar con los inconvenientes sin colapsar o caer en el desespero. Lo cual significa que saldrás cuanto ante de las adversidades y, de igual forma, los daños colaterales serán mucho menores. Ya que, en efecto, siempre hay alternativas para solucionar cualquier problema.
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